Ø Ficha de lectura 1
Petit Primera, J G; (2014). LA TEORÍA ECONÓMICA
DE LA INTEGRACIÓN Y SUS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES. Revista Venezolana de
Análisis de Coyuntura, XX () 137-162. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36433515007
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de Información Científica Redalyc
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de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal
Universidad
Central de Venezuela
Número
de páginas leídas: 17
Ø Objetivo de Lectura:
El propósito de este ensayo es hacer un bosquejo sobre el término
integración que de ahí se deriva
integración económica. Se trata de explicar cómo en etapas de la historia mundial
fue empleada, utilizada y como grandes
pensadores dieron su concepto. El artículo presenta diferentes posturas de
autores reconocidos.
1)
Resumen
1)
Planteamiento
del problema
Este
trabajo tiene como objetivo fundamental explicar los principios que fundan una
integración económica, sus objetivos, etapas, costos y beneficios para los
países que se integran. En ese sentido, la integración consiste en eliminar, de
manera progresiva, las fronteras económicas entre países. Se presentan además
teóricamente los efectos tanto estáticos como dinámicos que estos tipos de
procesos conllevan a las economías modernas.
2)
El
concepto de integración económica en perspectiva histórica
La
integración económica tiene un trasegar histórico y no se puede reducir a que
su génesis es en la época moderna si observamos varios países europeos,
verbigracia Gran Bretaña, Francia, La moderna Alemania, Italia formaron una
integración que erradico fronteras y dio inicio a la comercialización
Después
de la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos creó una organización gubernamental
llamada “Economic Cooperation Administration”. Estaba dirigida por Paul Hoffman, quien fue el promotor en
invitar a los europeos a una unión económica para favorecer el crecimiento de
estos países y, por esta vía desbaratar los propósitos expansionistas de la
Unión Soviética. En un discurso pronunciado en 1949, Hoffman (citado por Machlup, 1977: 11) utilizó quince veces la
palabra integración. El término tuvo quizás su más preclara consagración en ese
famoso discurso. El 1950 se vuelve popular la integración económica al punto de
que surgió un concepto. En el año 1954, el economista Premio Nobel Jan Tinbergen (1954: 2) publicó un
libro donde enlaza la integración económica internacional con el libre comercio
mundial, en productos tanto industriales como agropecuarios. Este autor dice
que la integración económica es la creación
del cuerpo de la economía más apetecida por medio de la cual se excluyen
las barreras artificiales para la operación óptima e introduce deliberadamente
todos los elementos deseables para la coordinación y unificación, también
distingue entre integración negativa e integración positiva: las medidas
negativas suponen eliminar los obstáculos que separan las economías y son,
generalmente, las más fáciles de definir y adoptar (por ejemplo, suprimir los
aranceles entre países miembros); las medidas positivas entrañan mecanismos de
cooperación (por ejemplo, armonizar políticas macroeconómicas) que se van
ampliando conforme la integración avanza y que resultan, normalmente, más
complicadas de poner en práctica.
Bela Balassa
(1964: 2) la define de dos maneras, como un “proceso” y como un “estado de
cosas”. En ese sentido, la noción de proceso es una noción dinámica, que
expresa un concepto de movimiento hacia un estado distinto; un estado de cosas,
en cambio, significa un concepto más estático, por cuanto se refiere a la
situación en que están determinados países cuando intentan formar un grupo
regional en un punto determinado del tiempo.
En
1980 se publicó una edición con nuevo copyright, pero en realidad es una
reimpresión de la edición de 1964. Integración económica “es un proceso a
través del cual dos o más mercados nacionales previamente separados y de
dimensiones unitarias estimadas poco adecuadas se unen para formar un solo
mercado (mercado común) de una dimensión idónea”.
Desde
la óptica de Martínez Peinado (1997:
11-12) existen dos dialécticas referentes a la integración económica, una
nacional y otra mundial. La primera es contradictoria con la globalización, y
expresa fundamentalmente las estrategias de los Estados para, agrupándose,
competir contra todos. Todo proceso de integración, desde este punto de vista,
es a la vez un proceso de exclusión (de los competidores). La segunda postura
no sólo contradice el proceso de globalización, sino que es un paso necesario
en la imposición de la mundialización, porque es la mayor estrategia de los
capitales más fuertes para aprovechar al máximo el desarrollo desigual que
imponen la expansión internacional del capitalismo y la progresiva debilidad
del Estado nacional. En definitiva: fuera de un proceso integrador una economía
nacional individual no tiene ningún futuro.
3)
Etapas
de los procesos de integración
La
mayoría de los tratadistas de la integración están de acuerdo que la misma no
es un suceso, sino un proceso constituido por cinco etapas:
I.
Zona o área de libre comercio
Comprende
la eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias a las exportaciones e
importaciones de bienes que son originarios de los Estados miembros del área,
al tiempo que cada uno de ellos mantiene sus propios aranceles frente a
terceros.
Verbigracia
de este esquema de integración es el Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN o NAFTA, siglas en inglés) firmado por Canadá, Estados Unidos y
México, cuyo tratado está vigente desde el 1 de enero de 1994. El problema que
se deriva de una zona de libre comercio es la necesidad de mantener controles
fronterizos para los productos que procedan de países pertenecientes al área de
libre comercio pero que hayan sido producidos total o parcialmente en el
exterior.
II.
Unión aduanera
En
este modelo los Estados que conforman el área de libre comercio establecen un
arancel externo común frente a terceros países.
III.
Mercado Común
Un
mercado común supone, la existencia de una unión aduanera, pero además requiere
de la liberalización de los factores productivos, pues no se limita únicamente
a las mercancías, como es el caso de los dos estadios anteriores.
IV.
Unión económica
La
unión económica implica la realización de la existencia previa de un mercado
común, pero además que haya armonización de las políticas económicas de los
Estados miembros. La unión económica incluye la unión monetaria o de las
paridades de las monedas, cuya fase más avanzada puede conducir a la
circulación de una moneda única y a la instauración de una autoridad monetaria
central, como es el caso, por ejemplo, de la Eurozona.
V.
Comunidad económica o integración
económica total
La
integración económica, finalmente, implica la aparición de una autoridad
supranacional que adoptará las decisiones de política fiscal, monetaria y
cambiaria. Cualquier decisión particular dirigida al fomento de una rama
productiva o a la corrección de un desequilibrio regional deberá ser autorizada
por dicha autoridad.
4)
Objetivos
de la integración económica
Las
razones para la integración son de tipo económico y político. Los objetivos de
la integración económica pueden resumirse de la siguiente manera:
ü Preservar
la paz y la seguridad (Tratado de la CECA9).
ü Poder
suficiente para determinar los términos de intercambio
ü Precios
internacionales-OPEP.
ü Ganar
poder de negociación en los foros políticos internacionales y económicos
(Mercosur).
ü Seguro
contra eventos futuros como las guerras comerciales o la discriminación
comercial (Grecia, España y Portugal ganaron credibilidad política cuando se
unieron a la CE por los compromisos adoptados).
ü Motivos
puramente económicos: aumentar el bienestar social a través de diferentes
mecanismos económicos: economías de especialización, economías de escala, mayor
competencia, mejor y más rápido acceso e implementación de los avances tecnológicos
y mejoras de calidad.
5)
Costos-beneficios
de la integración económica
Requeijo
(2002) sostiene que al iniciar un proceso de integración es preciso recordar a
la sociedad que hay unos costes que deberán asumirse y que, normalmente,
aparecerán antes que los beneficios del mercado ampliado, y recordarlo con
insistencia para que ningún reducto productivo o social pueda alegar ignorancia.
Siguiendo a este autor, los costos que puede generar un proceso de integración
son los siguientes:
a)
Al eliminar las fronteras económicas y
aumentar la competencia, aparecen continuamente ganadores y perdedores. Los
ganadores serán, generalmente, los sectores o empresas más competitivos del
espacio integrado, su superior competitividad se apoyará, unas veces, en los
menores costos laborales, otras, en la diferenciación productiva basada en los
niveles tecnológicos más elevados. Cierto es que, como se indicará al analizar
los efectos de la integración, la misma competencia acrecentada puede
modificar, al impulsar la inversión, la situación relativa de sectores o empresas,
pero esta transformación requerirá tiempo y, consecuentemente, no evitará la
desaparición de las empresas más débiles. Es muy posible, por tanto, que los
reclamos protectores se sucedan, conforme la competencia golpee las partes más
blandas del tejido productivo.
b)
En un espacio integrado, la
transmisión del ciclo es más rápida y acentúa las crestas y valles de la
actividad productiva, situación que, en ambos casos, pero sobre todo en la
segunda, planteará dificultades adicionales a las políticas económicas de los
países miembros.
c)
Conforme avance el proceso integrador,
las políticas económicas nacionales tropezarán con más restricciones porque se
exigirá una mayor armonización de las mismas en el seno del bloque. Es más, el
país más fuerte terminará por imponer sus criterios en determinadas políticas y
los demás deberán acomodar las suyas. En el fondo, el país guía de la Comunidad
Económica Europea (CEE), Alemania ha condicionado, en buena medida, las
políticas económicas de sus socios comunitarios.
d) Dado que el crecimiento tiende a
polarizarse, por acumulación de economías externas,
la integración acentuará, probablemente, los desequilibrios regionales y las
disparidades sociales, y lo hará aunque existan mecanismos de compensación, los
cuales, generalmente financieros, pueden paliar las situaciones extremas pero
no corregir la tendencia acumulativa del crecimiento.
e) Finalmente,
en los estadios superiores de la integración, habrá cesiones importantes de
soberanía, lo que muy probablemente despertará las reacciones nacionalistas y
complicará el proceso.
En
cuanto a los argumentos empleados por los teóricos en apoyo a los beneficios de
la integración, existe un amplio repertorio de razonamientos. Tamanes (1990) y
Tugores (2002) señalan lo siguiente:
las
economías derivadas de la producción en gran escala (o abreviadamente,
economías de escala); la intensificación de la competencia dentro del nuevo
mercado ampliado; la atenuación de los problemas de pagos por el ahorro de
divisas convertibles; la posibilidad de desarrollar actividades difícilmente
abordables por parte de determinados países individualmente, debido a la
insuficiencia de sus mercados respectivos; el aumento de poder de negociación
frente a países terceros o frente a agrupaciones regionales; una formulación
más coherente de la política económica; así como la ineludible necesidad a
mediano o largo plazo de introducir reformas estructurales que en el contexto
de un status quo nacional podrían aplazarse sine die; y finalmente, la posibilidad
de conseguir sobre la base de un rápido proceso de integración una aceleración
del desarrollo económico (no simplemente del crecimiento) .
a) Economías de escala:
estas son el resultado de una mayor eficiencia, basada en una dimensión
adecuada de la planta, que permite costes medios unitarios mínimos y que
posibilita la competencia en el mercado internacional. Las economías de escala
sólo son posibles cuando la producción se lleva a cabo masivamente, esto es, en
plantas de gran dimensión y en series, todo ello apoyado en un fuerte avance
tecnológico.
b) Intensificación de la
competencia:
la ampliación del mercado resultante de la integración puede conducir a una
cierta intensificación de la competencia. En un mercado nacional estrecho,
determinadas producciones para ser rentables han de ser realizadas por una sola
firma; por el contrario, en un vasto mercado común, pueden ser varias las
empresas que trabajen en una dimensión próxima a la óptima, compitiendo entre
sí, y con una serie de efectos favorables para el consumidor: precios más
bajos, mejor calidad, aceleración del proceso tecnológico, etcétera.
c) Atenuación de los problemas de
pagos internacionales: En general, los problemas de balanza
de pagos comienzan a considerarse graves cuando conducen a la contracción de
las reversas de divisas convertibles. Por ello, todo lo que suponga un mejor aprovechamiento
de esas divisas puede ser de gran utilidad para mantener un nivel de reservas
adecuado, y sobre todo, para agilizar el comercio intrazonal, lo cual
constituye un pre-requisito para acelerar la integración.
d) Posibilidad de desarrollar
nuevas actividades difíciles de emprender aisladamente:
La cooperación y la integración económica ofrecen numerosos ejemplos de que
existe la posibilidad de desarrollar nuevas actividades en el campo tecnológico
e industrial, prácticamente impensables a escala nacional.
e) Aumento del poder de
negociación: En un intento de medir el poder de
negociación de un país, haciendo abstracción de su fuerza militar, pueden
tomarse algunos índices formados a base del PIB, el volumen de comercio, o la
capacidad de financiación exterior. Normalmente, un país tiene mayor poder de
negociación en sus relaciones económicas internacionales cuando mayores son las
tres magnitudes citadas. En ese sentido, el poder de negociación crece más que
proporcionalmente por medio de la integración.
f) La formulación más coherente de
la política económica nacional: Este es un elemento
que con frecuencia se olvida al estimar las ventajas de la integración
económica, siendo no obstante; uno de los que tienen mayor relevancia a corto y
a mediano plazo. Un país, mientras se desenvuelve al margen de toda clase de
cooperación e integración, puede llevar a cabo la política que mejor le parezca
en tanto que sea compatible con sus aspiraciones unilate- rales.
g) La integración económica y las
transformaciones estructurales:
La integración supone una gran movilidad de políticos, economistas,
intelectuales y líderes sindicales. El mantenimiento de masas importantes de
población marginadas del circuito monetario social y cultural, se hace cada vez
más difícil, al acentuarse el contraste entre los países más y menos
evolucionados. Los grandes cambios tienden a producirse precisamente cuando las
diferencias se hacen más visibles, por ello más insoportables, cuando el pueblo
y sus dirigentes verdaderos toman conciencia de ellas.
h) La aceleración del ritmo de
desarrollo y el logro de un alto nivel de empleo:
la mejor prueba de eficacia de la integración –se puede afirmar, incurriendo
tal vez en el clásico tópico del crecimiento– estriba en si acelera o no el
desarrollo económico si contribuye o no a mantener altos niveles de empleo.
Sobre este punto, la discusión podría ser inacabable; así ha sucedido entre los
críticos de la integración económica europea que durante los años 1960
sustentaron dos tesis abiertamente contrapuestas14: “la integración económica
en Europa –decían unos– ha sido posible gracias a que en su comienzo coincidió
con una excelente fase de la coyuntura”. La tesis contraria: “la integración
económica ha contribuido a acelerar el desarrollo de la economía europea”.
6)
Efectos
estáticos y dinámicos de la integración
La
teoría de la integración económica trata de conocer y comprender los cambios
que se producen como consecuencia de la unificación de los mercados de diversos
países en sus distintas fases o grados. Normalmente se suele estudiar la simple
“unión aduanera” por lo que también se la llama “Teoría de las Uniones
Aduaneras”. Viner (1950) demostró, en cambio, que las uniones aduaneras
producían tanto efectos positivos como negativos. Todo proceso de integración
económica implica un sistema de discriminación aduanera entre naciones ya que
las importaciones de un mismo producto están sujetas a distintos aranceles y
barreras dependiendo de que el país de origen pertenezca o no al grupo que se
integra.
Esto
implica que alguien se beneficia y alguien se perjudica. Los economistas
utilizan el concepto de óptimo de Pareto15 que se define como una situación en
la que nadie puede mejorar si no es a costa de que otro sea perjudicado. No es
posible hacer comparaciones objetivas entre dos situaciones diferentes si el
paso de una a otra implica beneficio para uno y perjuicio para otro. No hay
ningún juez en esta tierra con capacidad para sentenciar que el perjuicio que
recibe uno queda compensado por el beneficio que obtenga otro. Por tanto, al
analizar los efectos de una integración económica, hay que partir de la base de
que inevitablemente unos se beneficiarán y otros serán perjudicados y de que no
podemos justificar éticamente ese perjuicio de ninguna forma. La integración
económica produce cambios en la eficiencia global, es decir, en la capacidad
total de producir bienes y servicios que satisfagan necesidades humanas, y en
la forma de distribución de lo producido, pero, como no es posible comparar los
beneficios de unos con los perjuicios de otros, la teoría de la integración
económica se centró inicialmente en estudiar los efectos sobre el sistema
productivo, dejando de lado los efectos redistributivos.
Los
efectos dinámicos son las consecuencias a largo plazo sobre la tasa de
inversión, el cambio tecnológico y el crecimiento. Es posible que ambos efectos
vayan en sentido opuesto, en otras palabras, es posible que los resultados sean
perjudiciales a corto plazo y beneficiosos a largo plazo o viceversa.
Ø Conclusiones
La
integración económica no nace en la etapa moderna, varios países europeos y de
otros continentes se construyeron a partir de un proceso integrador que eliminó
las barreras que separaban distintos mercados regionales.
No es suceso sino un paso a paso que tiene cinco
etapas: La primera consiste en eliminar los tributos de las importaciones entre
los países que conforman esa área libre económica, esto presenta un problema
que es la necesidad de controlar y vigilar
los productos; La segundo se establece impuestos para países externos a
esta zona de libre comercio; La tercera requiere una liberalización de los
factores productivos; Los cuartos unifica las divisas (solo se puede
comercializar con una sola moneda) verbigracia
el dólar y euro; La quinta incluye autoridades supranacionales de
adoptar las decisiones de política, fiscal, monetaria y cambiaria.
Su
objetivo es de tipo económico y político, aumenta la competencia en el conjunto
de los países miembros.
En
la integración económica así como hay beneficios también existen costos que se
deben asumir por eso hay que evaluar y analizar si realmente es menester
realizar esta integración económica.
Los
ganadores o más beneficiados son los sectores o empresas competitivas, siendo
este el que imponga sus políticas al ser el más fuerte (someterá los países
menos competitivos).
Ø Apreciación del texto
El autor plantea una hipótesis
“la integración económica no hace parte de la época moderna “y a lo largo de su
escrito sustenta esta, dándole veracidad.
La lectura de estas páginas son
comprensibles, el orden que desarrollo
el tema es impecable.
La integración económica se
crea para destruir muros entre los países y que estos se ayudaran
mutuamente con el fin de no generar pérdidas para los países que están
integrados, aunque sabemos que en la realidad las grandes potencias tratan de
consumir a los países subdesarrollados volviendo esto negativo para el
crecimiento económico de estos países
subdesarrollados.
Observe de manera objetiva la
integración económica en este artículo y es un arma de un solo filo, solo
apunta a las países menos competitivos
(Subdesarrollados), en cambio las potencias se aprovechan y terminan poniendo
todas las reglas del “Juego”, esto nos da entender, que la integración económica
es manejada por los más competitivos.
Ø Citas
La
integración económica no es un fenómeno moderno: varios países europeos se
construyeron a partir de un proceso integrador que eliminó las barreras que
separaban distintos mercados regionales. En concreto, Gran Bretaña se
constituyó, como unidad económica, en el siglo XVIII, y Francia lo haría
después que la Revolución Francesa suprimiera las barreras internas que
impedían el libre movimiento de mercancías y mano de obra.(p.138)
La
moderna Alemania nace a través de una unión aduanera de Zollverein. Italia es
también el resultado de un esfuerzo de unificación económica llevado a cabo en
1861. Lo que sí nos diferencia de épocas pasadas, lo que hace de nuestro tiempo
la “era de la integración” (Haberler, 1964), es la proliferación de ensayos
integradores y de propuestas de integración. (p.138)
El
término integración económica tiene una historia bastante corta. Aparentemente,
Wilhelm Röpke fue el primero en
utilizarlo en un artículo que publicó en 1939 titulado “Problemas decisivos de
la desintegración de la economía mundial”, luego Ropke (1942) publicó un libro titulado “International economic
desintegration”, en donde explica que en el período que va desde 1700 a 1914,
las naciones integraron positivamente sus economías con la economía mundial. (pp.138,
139)
En
el decenio de 1950, el término de integración económica se consagra totalmente,
su uso se difundió y el concepto es definitivamente establecido (p.139)
Quizás
la definición más conocida es la del economista húngaro Bela Balassa (1964: 2) para
quien es “el proceso o estado de cosas por las cuales diferentes naciones
deciden formar un grupo regional”. (p.139)
Estas
etapas consideran que la economía internacional es un fenómeno de tipo
comercial, en la cual están contenido los siguientes aspectos: comercio de
bienes y servicios, pagos internacionales, problemas monetarios, transporte y
comunicaciones, finanzas y seguros, movilización de personas, etc. Siguiendo
esta clasificación clásica aportada por Balassa (1964: 3-5), describiremos a
continuación de menor a mayor, estas cinco tipologías o fórmulas de integración
(p.140)
Requeijo
(2002) sostiene que conviene hacer tres precisiones sobre las etapas de la
integración: 1) las etapas no presentan perfiles nítidos. Por razones
taxonómicas se efectúa esta clasificación que se enumera, pero la realidad
demuestra que existen fórmulas intermedias con mezcla de características, 2)
Existe un código de la integración en virtud del cual o bien el proceso se
interrumpe, porque algunos miembros son incapaces de soportar los costes que
entraña, o bien el proceso continúa en busca de una fase superior y 3) A pesar
de la dinámica integradora, el paso de un estadio a otro es una decisión
política que entraña costes y dificultades y que, consecuentemente no puede ser
adoptada en solitario por los dirigentes políticos, sino que ha de ser
entendida y refrendada por una mayoría de los ciudadanos (pp.142,143)
La
creación de comercio es el aumento del volumen del comercio entre países cuando
se acuerda la unión aduanera entre ellos. La desviación de comercio consiste en
que parte de los flujos de importación y exportación que existían antes de un
acuerdo de unión aduanera entre cada uno de los países firmantes del acuerdo
con terceros países, serán sustituidos por importaciones y exportaciones de y
hacia países miembros de la unión, desviándose así las rutas comerciales
internacionales preexistentes. (p.190)
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